22 de octubre de 2011

Sesion de juego. Descent "tuneado".



Me gustaría compartir estas fotos de una partida jugada esta semana en casa de un amigo, Rafa. Se trata de una partida introductoria al juego de Descent antes de iniciar la campaña de la expansión Camino a la Leyenda. A simple vista, pues no tiene nada de espectacular. En la mesa de juego, es otra historia.

PROLOGO (SI TIENES PRISA PASA AL RESUMEN)

Conocí a Rafa en las jornadas organizadas por El Desván del Leprechaun, las Rolescan. Jornadas que espero que se repitan el proximo año, y que agradezco a Juan, propietario de la tienda, por el interés mostrado al Hobby. A lo que vamos. En dichas jornadas ví una mesa de juego de Descent espectacular. Cada pieza de mapa estaba hecha en tres dimensiones, pintadas y decoradas. Las puertas no eran marcadores, sino puertas a escala que podías ver y tocar. Las miniaturas estaban pintadas con un nivel más que bueno, excelente. Dudabas si se trataban de las miniaturas del juego, o si eran alguna edición especial en metal. Si en el decorado había una trampa, era una trampa con pinchos que podías ver, tocar, y temer. Mesas, bibliotecas, chimeneas, libros, todo estaba hecho en miniatura, con un acabado de pintado impresionante. Un curro de proporciones épicas. Por desgracia, soy una persona de palabra. Había quedado con otras personas y no me dejé llevar por la emoción y cumplí mi parte jugando a un estupendo Civilization. 

La partida a la que finalmente jugué, Civilization. Buena partida, al final gané ^^
En esta fantástica mesa conocí a Rafa. Al final no jugué, pero como podéis ver, no fueron por falta de ganas.
Nos dejamos el Facebook (el telefono o el correo son cosa del pasado) y quedamos en vernos algún día. Ese día no llegó, o eso creía yo. De casualidad, fomentando la asociación, conocí al que ahora considero amigo Luis. Quedamos en su casa y jugué la partida que Dani reseñó más abajo, al Rastro de Chtulhu. Me había invitado a una partida de Star Wars, y yo, en mi afán de conocer más gente a la que hablarle de la asociación, acepté encantadísimo (las ganas de jugar ayudaban). El último día me dijo que a lo mejor jugaban al Descent, y no me molestó. Cuando llegué y vi la mesa montada... me hubiese molestado jugar a Star Wars... jajaja

Bueno, os diré que lo que jugamos es una partida introductoria. Inventada al parecer, por Rafa. Las reglas no eran fieles al libro, ya que estaba preparada para enseñarnos a jugar a los que no sabian, y mostrarnos un poco lo que ibamos a encontrar.

RESUMEN DE LA PARTIDA.

Tres héroes nos uníamos en un viaje incierto, Jaes el mago guerrero, Valhek El Muerto, y Ronan de los Bosques.

Aquí podemos ver una muestra de lo que nos ibamos a encontrar. Cada jugador tenía su propio tablero de control donde marcar puntos de vida, puntos de fatiga, habilidades, dinero, pócimas (fijaos bien en ellas xD, abajo se ven mejor) armas y armaduras.
Sencillamente brutal.


 De alguna forma llegamos a aquella oscura fortaleza. Vacía, sobrecogedora, nadie opuso resitencia cuando cruzamos sus puertas. La presencia de magia oscura era palpable en el ambiente, en el suelo que pisabamos, manchado de sangre reciente, en los restos humanos del foso, en aquella negra y oscura torre que se alzaba amenazante. Todo parecía tranquilo, pero esto no iba a durar mucho. Pronto supimos que habímos caído en la trampa. De todos lados comenzaron a salir hechiceros y sus grotescas criaturas. Esqueletos armados con arcos nos acribillaron desde las alturas, y hombres bestias invadieron el patio de la fortaleza!

El castillo visto desde el camino.
El patios e lleno rápido de monstruos, casi tan rápido como se vació... jejeje
Estos pequeños hicieron mucha, MUCHA pupa!

Aún así, las criaturas del patio fueron rápidamente sometidas a las runas explisivas de Jaes, y sucumbían desagradablemente ante las espadas de Valhek. Ronan estaba bastante afectado por la sorpresa. Se encontraban en un infieron, no había salida, iban a morir. Sus disparos no fueron afortunados. Jaes se dirigió a los glifos dibujados en el suelo, activandolo rapidamente, para tener al menos una opción. (si mueres con un glifo activado, puedes resucitar)

Jaes, con su habilidad nigromante, levantó a varios de sus enemigos cuando morían. Ese hombre bestia es uno de ellos, fueron realmente letales! (Luis, no te quiero ver de Señor Supremo si haces esas tiradas con los monstruos)


El valor de sus aliados, inspiró a Ronan, que rapidamente se sobrepuso, acabando de dos en dos, con los esqueletos de las almenas. Pronto descubrio que su arco solo encontraba puntos débiles en los huesos (para horror de muchos jugadores de rol, que opinan que una flecha no lastima a un esqueleto, yo estoy a medio camino, pero se lo permito a los juegos como este, sobre todo si yo soy el arquero jajaja). A penas quedaban 3 de la docena de criaturas iniciales, pero acudieron refuerzos del exterior, y pronto el patio se llenó de nuevos enemigos. Sin tanta desigualdad en número, el combate se equilibró. Aún así Jaes cayó en una oleada de ataques. Gracias a Dios el glifo activo le devolvio a la vida. De ser una partida real, el Señor Supremo se habría agenciado 4 puntos. Más tarde, con una nueva oleada de refuerzos, Vhalek también cayó (otros 4 puntos). Pero ya habíamos limpiado el patio de arqueros y hechiceros. Una "curiosa" táctica "evasiva" (moviamos lejos del alcance y disparabamos) hizo que mataramos al resto, y comenzamos a aporrear la puerta de la torre. Sea lo que sea lo que hubiese allí, acabaríamos con él.

Golpeando la puerta mientras resistiamos la embestida de los nuevos refuerzos.
Ahí estoy yo, contento por ser el único que aún no había muerto, la sonrisa no duró demasiado.
Y aqui está Vhalek, el muerto. Armado con una espada corta y una daga, despedazaba a placer cuanto se ponía a su alcance. Fueron sus manos quienes acabaron finalmente con él... no no, esto más adelante!

Finalmente la puerta cedió. Tras la larga escalinata llegamos a la cúpula de la torre. Allí, vigilando nuestros movimientos se encontraba un poderoso hechicero (pondre el nombre en cuanto Rafa pueda recordarmelo). El primero en llegar, fue Jaes, seguido de Vahlek y finalmente Ronan.
Jaes, impaciente, fue el primero en subir. Sus ojos brillaban mientras había la cúpula descubriendo su interior.


 

Ronan, mi personaje, se quedó solo ante el peligro. Enseguida subio para "ayudar a sus compañeros"

Maldito hechicero... ESTAS RODEADO!!!
 


Amenase al hechicero, fallé, y pague las consecuencias. Maldita lengua la mía.



Pero mis compañeros vengaron mi muerte. Maldito hechicero... ¡MUERE!

Finalmente, con todos arriba, el mago recibio un alubión de golpes flechas y sortilegios. Sobrevivió a todos y cada uno de ellos. Es más, se burló de nosotros y no en vano, sus ataques fueron letales para mi, que finalmente también caí, no pudiendo participar en la derrota final del hechicero. Obviamente, no pudo soportar los siguientes ataques. Pero lejos de darse por vencido, con su último aliento, concentró toda su energía escapando de la muerte, teletransportandose lejos de la torre.

Termina aquí nuestra primera aventura. A partir de aquí, las siguientes entradas serán de la campaña. Veremos como se nos dá.

Tengo algunos videos de la partida, aún no los he retocado, espero hacerlo pronto. Si tenéis ganas de verlo no tenéis más que decirlo y os lo paso, o si no ya lo publico en otra entrada.

Un saludo!

1 comentario:

  1. Joder que guapada de escenario... Si prácticamente es como jugar una partida de rol. Espero poder apuntarme para la siguiente, que al final me he quedado con las ganas.

    La reseña, la verdad que genial, Yera como siempre, no tengo mucha idea de como es el sistema de juego de Descent, será cuestión de probarlo, como ya digo.

    Eso sí, los comentarios a pie de foto en plan ¡Muere maldito Hechicer, muere! Son con diferencia lo más molón de la reseña jaja.

    Saludos

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